lunes, 15 de abril de 2013


CUALIDADES DEL INVESTIGADOR

Entre las cualidades con que debe contar un investigador, además de cierto dominio de la materia en que se investiga, encontramos las siguientes:
Actitud cognoscitiva: La asume quien frente a lo desconocido manifiesta una apertura al conocimiento; quien muestra disposición a aprender e indagar la realidad de las cosas.
Es preciso que el investigador no asuma posturas dogmáticas y no se cierre al conocimiento; que no se considere poseedor de verdades absolutas que no diga que la búsqueda ha terminado; que no asuma la actitud de la ignorancia.
Se requiere que el investigador tenga el amor por la investigación, con la conciencia de que es el medio para la obtención de los conocimientos científicos y filosóficos, es decir, de los conocimientos racionales.

Actitud moral: Esta actitud se refiere a la honestidad y a la responsabilidad que debe
asumir el investigador en el ejercicio de sus actividades. Por honestidad intelectual el investigador no debe alterar o modificar los datos, no cambiar el sentido de lo expresado por otros investigadores que se consultan. Requiere ponderar el justo valor de las aportaciones de todo autor, sin efectuar críticas desmedidas; implica reconocer méritos ajenos y evitar el plagio.

Actitud reflexiva: Esta actitud se refiere al sentido crítico con que el investigador debe desarrollar su trabajo de análisis de fuentes, a la atención detallada que debe prestar en la detección y selección de los problemas implicados en su investigación, a la postura juiciosa para llevar a cabo la comprobación de sus hipótesis, así como al examen cuidadoso de la proyección de las diferentes actividades involucradas en el proceso de la investigación.

Al contar con esta cualidad el investigador es capaz de realizar aportaciones personales y proponer enfoques a futuras investigaciones.

Una investigación constituye un estímulo para la actividad intelectual creadora (en otras palabras, el desarrollo de la curiosidad) acerca de la solución de problemas. Asimismo, un investigador ha de ser a aquella persona cuya principal actividad es la de buscar nuevos conocimientos. Por lo tanto, su tarea ha de ser la de aplicar un método; en este caso, el método científico. Toda investigación lleva el sello del investigador, esto es, el investigador le da un toque personal, en la cual este refleja su pensamiento, la forma en que concibe el mundo y la forma en que aborda las situaciones de la vida.

Ahora bien, hablamos de que todo estudio o investigación tiene aspectos personales, entonces ¿qué aspectos se deben cultivar para ser un buen investigador? Algunas cualidades de las que requiere todo investigador son: innatas (es decir, nacemos con ellas); otras, se adquieren a través de la educación y la instrucción; y unas más, de las experiencias que trascurren a través de la vida.

En tal sentido, un investigador tiene que ser y estar consciente de sus posibilidades y de sus limitaciones; especialmente de estas últimas, porque pueden ser resueltas por medio de la práctica y el empeño. Es importante que todo investigador no se cierre al conocimiento, que no posee la verdad absoluta y no asuma una actitud de la "ignorancia".
Para ser un buen investigador se requieren de ciertas cualidades en las que se pueden destacar las siguientes:
Cualidades personales (valores y actitudes)
 


  • Trabajo en equipo: organizarse y colaborar entre sí para llevar a cabo una o las tareas que impliquen el desarrollo de la investigación.
  • Responsabilidad: que cada investigador, cumpla con los acuerdos, las fechas y las formas estipuladas previamente.
  • Respeto: que reconozca el papel de cada miembro del equipo.
  • Curiosidad: observe la realidad y se cuestione respecto a ella.
  • Creatividad: que observe de manera distinta los elementos previamente existentes, para encontrar la forma y la técnica adecuada de dar respuesta a su pregunta.
  • Autocontrol: muestre un comportamiento cordial, respetuoso, asertivo y prudente hacia las personas que le rodean.
  • Honestidad: dar reconocimiento a autores que se retomen en un texto y ser autocrítico con respecto a los alcances y limitaciones de una investigación.
Habilidades cognitivas
  • Observación: registrar visualmente lo que ocurre en el mundo real, en evidencia empírica. En otro sentido, es aprender a ver lo que nadie ve.
  • Análisis: permitirá estudiar el objeto destacando los elementos básicos de una unidad de información.
  • Síntesis: para el investigador se convierte en la composición de un cuerpo o de un conjunto a partir de sus elementos separados en un previo proceso de análisis.
  • Sistematización: esto implicará para el investigador reunir, agrupar, listar, seriar, clasificar, jerarquizar, sintetizar, esquematizar, categorizar.
  • Evaluación: una de las facultades de todo investigador, reunir toda la información necesaria para calcular y emitir un juicio acerca del valor del objeto. Es decir, es valorar, examinar, criticar, estimar, juzgar.
  • Solución de problemas: reune la información requerida, la descompone y la compara con lo que ya conoce para analizarla y llegar a la razón de ser del objeto o el fenómeno, en forma rigurosa y lógica.
  • Evaluación: es la habilidad cognitiva de un nivel muy elevado, y esta consiste en resolver el problema y el resultado ayuda a tomar decisiones.
Competencias metodológicas
  • Actitud reflexiva: al contar con esta cualidad el investigador es capaz de realizar aportaciones personales y proponer enfoques a futuras investigaciones.
  • Actitud objetiva: para todo investigador, sus observaciones deberán estar basadas en un criterio realista, de autocrítica, a fin de reconocer y corregir errores.
  • Manejo de métodos y técnicas: un investigador debe saber seleccionar y aplicar los métodos y las técnicas adecuadas a las actividades del proceso de investigación.
  • Orden: un buen investigador se caracteriza por su habilidad para organizar las actividades de su trabajo mediante planes a los que les da seguimiento.
  • Perseverante: es la constancia que debe presentar el investigador para el logro de los objetivos de su trabajo; tiene que ver con el ejercicio de su voluntad a fin de conseguir los resultados previstos.
  • Comunicación: elemento indispensable, el cual es necesario, y consistirá en saber hablar en público y escribir un reporte, con la finalidad de dar a conocer los resultados obtenidos de su investigación.
 
Como investigadores, la ética juega un papel importante, pues al ser nosotros los que realizamos las investigaciones, somos también aquellos que las interpretan. Cada vez que se realiza una investigación se pretende llegar a un fin ya planteado de antemano, una hipótesis que es necesaria comprobar y que para ello debemos utilizar todas las herramientas que tengamos a la mano. Llegar a un resultado no deseado o no esperado, sigue siendo un resultado, manipularlo con el fin de lograr lo que nos proponemos no esético, pues deja de tener sentido el hacer la investigación y todas las preparaciones anteriores, pues, simplemente se ´fabricaµ un conocimiento que parece cierto, y que será cierto sí se desarrolla bajo las manipulaciones que se hicieron para llegar a él, pero que fuera de ellas es inexacto. Parte del proceso consiste en basarse en teorías escritas por otras personas o investigaciones realizadas por otros, pero que ofrecen alternativas de acción que pueden sernos útiles, usarlas no es equivocado, lo equívoco esta pretender dar por propios los conocimientos de aquellos de los que nos basamos y no darles el crédito apropiado por el trabajo que ellos desempeñaron. El ser humanos es un ente complicado, cada uno es diferente y la forma en que se enfrenta a las situaciones del día a día también lo es, ya sean investigaciones o cualquier otro escenario. Cada uno, independientemente de los valores que lo acompañen, hará lo que crea que deba hacer en el momento que crea que debe llevarse a cabo, es pues una decisión personal, pero que está regulada por las creencias individuales y la conciencia propia de cada persona.